lunes, marzo 28, 2011

Lolita defiende a Ernesto

El sábado estaba sentado a la puerta de la biblioteca mientras Lolita dormía a mi lado y Enesto daba un paseo por los quioscos. De pronto lo atacó un perro grande -un labrador diez veces más grande. Ernesto se puso a gritar y escapó. Lolita despertó y se puso a ladrar contra el agresor, pero sin atacarlo ni avanzar.

Era tan claro que le estaba reprochando que le pegara a Ernesto.

No hay comentarios: