La Punga mató a un murciélago y lo dejó en el huerto.
La Punga entró corriendo a casa con una lagartija en su boca. Le pegamos un grito (la Pepa y yo), soltó a su presa y corrió a esconderse en la parte de atrás. La lagartija se metió por debajo de un librero. Al día siguiente la encontramos arriba en una viga, lo que quiere decir que pasó la noche en casa. Abrimos la puerta, por donde daba el sol, para indicarle la ruta de escape. Luego la empujé un poco con un papel. Empezó a acercarse. Un minuto después estaba tomando sol en la escalera.
¿Qué pasó con el murciélago?
viernes, enero 21, 2011
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