jueves, julio 12, 2012

El primer idioma de Amada fue el gaviota

Estoy leyendo un artículo sobre lenguaje animal y sobre la pregunta de si el modo en que se comunican dentro de la especie lo aprenden o es innato. Hm. Dicen algunos que es innato y que nacen sabiendo cómo hablar. Hm. Amada, nuestra perrita pelirroja, cuando la recogimos de la calle hablaba gaviota. Sí, como digo, graznaba como las gaviotas. Aprendió a ladrar mucho después. Le costó. Y dejó de hablar como gaviota.
La teoría que construimos es esta (tenía menos de dos meses cuando la encontramos sarnosa y muerta de hambre en la calle): nació en una casa en el borde costero, en Maitencillo. La familia donde nació se deshizo rápidamente de los otros cachorros y ella quedó sola en el patio, junto a un roquerío frecuentado por gaviotas (esa casa la veíamos desde arriba). Ese fue el primer idioma que aprendió.

Otros perros imitan aullido de Lolita

Así es: he oído a un perro vecino imitar el aullido tan característico de Lolita, y a otro los estridentes ladridos de Juanito. Estoy convencido de que los chuchos se imitan entre sí. No debería sorprenderme demasiado. Ya sabíamos que los perros imitan algunos sonidos. Por ejemplo, con Lolita a la cabeza, nuestros chuchos tratan de imitar las sirenas -de bomberos y de fábricas, que son las más ruidosas y parecidas a aullidos.